Abinader

Abinader envía militares a las calles para combatir la delincuencia

Además, el Gobierno de Abinader expropiará tierras para levantar un muro en la frontera con Haití, si el Estado no llega a un acuerdo.

El presidente de República Dominicana, Luis Abinader, ordenó el despliegue de las Fuerzas Armadas a las calles, junto a la Policía Nacional, con el fin de combatir la delincuencia.

El mandatario reconoció que en las últimas tres semanas los delitos en el país aumentaron «significativamente» y lo atribuyó «a los efectos de la reapertura luego del confinamiento por la pandemia del coronavirus».

Abinader no especificó la cantidad de miembros que se destinarán a la seguridad en la vía pública, pero precisó que utilizarán alta tecnología e inteligencia para combatir la violencia.

«Este gobierno está y seguirá trabajando para que haya una verdadera paz y tranquilidad basada en el respeto a los derechos humanos, pero también en la firmeza de nuestras fuerzas del orden», aseveró.

El muro

El Gobierno de Abinader decretó hoy que los terrenos sobre los cuales se prevé construir un muro en la frontera con Haití son «de utilidad pública» y podrán ser expropiados «si el Estado no llega a acuerdos con los propietarios».

«El Estado podrá obtener la expropiación de esos inmuebles en caso de no llegarse a un acuerdo amigable con el propietario», deja en claro el artículo 2 de la norma.

En esa circunstancia, «el Ministerio de Defensa realizará todos los actos, procedimientos y recursos, tanto ordinarios como extraordinarios, de acuerdo a las leyes para concretar las expropiaciones».

El decreto 292/22 declaró «de utilidad pública e interés social» una franja de 200 metros lineales desde la frontera hacia el territorio dominicano, según la agencia de noticias Sputnik.

El muro perimetral se extenderá a lo largo de los 391,6 kilómetros del límite entre la República Dominicana y Haití, los únicos dos países que se reparten la isla La Española, en el mar Caribe.

La construcción del muro fue inaugurada simbólicamente por el presidente dominicano el 20 de febrero pasado.

Abinader sostuvo que esa obra «beneficiará tanto a su país como a Haití, al permitir la regulación de los flujos transfronterizos migratorios y comerciales».